Fuente: El Adelanto 2012-01-29

Artesas, tajos, calderos, cuchillos y, por supuesto, las manos de los matanceros para proceder con acierto a las labores de la matanza típica del cerdo, una tradición que ayer se rememoró en distintos puntos del mapa de la provincia y, entre ellos, en Majuges, localidad de Vitigudino en la que un año más estuvo organizada por la Asociación de Vecinos y Cultural. Con la lumbre preparada (entre otras para chamuscar al cerdo al estilo tradicional, con paja) y los utensilios dispuestos, solo faltaba el cerdo, el cual parecía manso mientras lo traían paseando desde los corrales, aunque finalmente optó por no dejarse coger lo que obligó a los vecinos a echar detrás de él unas cuantas carreras. No faltó detalle en esta jornada matancera, como el aguardiente para combatir el frío de la ya entrada mañana o las perrunillas y dulces caseros recién hechos. Un aperitivo del menú que degustaron ayer los vecinos y amigos de Majuges y que se completó con una estupenda paella preparada por las mujeres del municipio, probaduras de cerdo y, para la cena, guisado de espinazo, chichas, morcillas y farinato.