Fuente: Lasarribesaldia.es 2012-12-07

Con la finalidad de mantener en las nuevas generaciones una de las tradiciones más arraigadas entre la población rural, la Asociación Rural de Saucelle (Arusa) celebró ayer su cuarta matanza tradicional, actividad que a pesar de lo desapacible de la jornada contó con la presencia de cerca de un centenar de personas.

Un cebón ibérico, de más de 11 arrobas, fue el protagonista de esta jornada de la matanza, en la que no faltó detalle entre paso y paso del proceso matancero, por supuesto, todo con ese maridaje propio de lo que siempre fue una fiesta para los vecinos y en la que nunca faltaron el vino y los ´engañotes´.

Tras el sacrificio, el marrano era cubierto con paja de centeno para su posterior chamuscado, paso al que seguiría el despiece tras la extracción de tripas y vísceras.

Con las piezas de carne colgadas para su oreo, las mujeres procedían al troceado de menudillos, como el hígado, para su encebollado y posterior guiso en la lumbre y su degustación, un plato al que se añadiría la panceta y otras piezas de carne asadas en la parrilla, además de empanadas.

Como conclusión, la matanza resultó toda una fiesta que recordaba a muchos de los presentes esta actividad que conocieron en su niñez y que año a año se va perdiendo en los pueblos.