VILVESTRE: Vecinos y visitantes se vuelcan para homenajear al "zumo" de la aceituna

Fuente: Salamanca24horas.com

Pese a que cayó algo de lluvia por momentos, Vilvestre disfrutó este sábado 8  de noviembre de una nueva edición de la esperada Feria Transfronteriza del Olivar y el Aceite, una cita que pretende adentrase en las raíces antropológicas del olivar además de ofrecer catas, degustaciones y propuestas culturales variadas.

La intención del Ayuntamiento, organizador de la cita, es hacer perdurar la tradición del olivar ´pues esta zona lo tiene todo y viene desde hace varios siglos´, explicó El alcalde de Vilvestre, Manuel Domínguez, empeñado en lograr ´que se siga vinculando el territorio al olivar y que no se pierda esa tradición´.

El regidor apuntó que aunque Arribes no puede competir con las grandes zonas productoras de España sí lo puede hacer en calidad ´ya que de aquí sale un producto excepcional y que todavía tiene margen de mejora gracias a una muy buena materia prima´. A ese argumento se une el hecho de que desde la primera edición de la feria hasta hoy ´tanto la recogida de la aceituna como la elaboración y el producto final han evolucionado favorablemente´.

Bajo el lema ´El aceite de oliva y el olivar, en la tradición cultural de Salamanca´, la cita  -en la que participaron 10 expositores de Salamanca y la vecina localidad portuguesa de Freixo de espada a Cinta- permitió a los participantes conocer, oler y probar variedades autóctonas como la zorzal, la manzanilla, la ocal o la cacereña, seleccionadas y adaptadas durante siglos en tierras arribeñas. Todo ello permite entender el profundo arraigo del olivar en esta zona de Salamanca además de plantear un acercamiento a la agrodiversidad. Los propios expositores ilustraban a los visitantes sobre las posibilidades del aceite autóctono, haciéndoles saber, además, que los expertos aseguran que cuando en los olivares se mezclan diversas variedades de aceituna, estos pueden llegar a ser hasta un 30 % más productivos.

Concentración parcelaria

El futuro del olivo en las Arribes del Duero, que ofrece unos matices se sabor diferentes a los de la sierra, dado que los climas son diferentes y la maduración del aceite tampoco es igual, pasa hoy por hoy por la culminación de procesos de concentración parcelaria que, en el caso concreto de Vilvestre, ayudarán a facilitar el complicado cultivo del olivar, ahora en bancales a los que resulta complicado acceder. De ese proceso, confesó el alcalde, ´se espera que el olivar resurja como una de las estrellas de la zona´. La idea es que en un futuro a medio plazo llegue al consumidor y que sea identificado como un aceite de calidad.

En la actualidad, la zona ribereña de Salamanca aún está a años luz de Portugal en lo referido a la producción del aceite. Mientras en el lado español del Duero, la ganadería es la estrella y la almazara está inactiva porque la producción es limitada, a la parte que se encuentra una vez cruzada la frontera fluvial llegan cada año millones de kilos de aceitunas, también las de Vilvestre, para su transformación.

Gran escaparate

Por su parte, el diputado provincial de Ferias y alcalde de la vecina Barruecopardo, Jesús María Ortiz, que estuvo acompañado por los regidores de Saucelle, Lumbrales, Encinasola de los Comendadores y Masueco, recordó que el aceite de oliva ´es aquí una tradición que se remonta a nuestros antepasados, tiene un enorme potencial y por ello es necesario seguir contando con escaparates como este´.

Ferias como la de Vilvestre, la última del calendario anual, ´suponen desarrollo para el municipio y su comarca además de dar a conocer su riqueza´, resaltó Ortiz quien también aprovechó para recordar que a partir del próximo año, la Diputación provincial aumentará la dotación para este tipo de eventos hasta superar los 100.000 euros.

 
Actividades paralelas

A lo largo de toda la jornada se sucedieron las actividades paralelas a la propia fiesta. Así, un ciego en busca de Lazarillo daba la bienvenida a los visitantes que llenaron poco después la sala municipal en la que se ofrecía la charla ´El olivar y el aceite en la tradición de Salamanca y Las Arribes del Duero´ a la que siguió una multitudinaria cata.

Al terminar, el pueblo se volcó con la música de Gabriel Calvo y la Fabulosa Retahíla, coreando sus canciones, aplaudiendo y dejándose sorprender por este folclorista y su grupo que hace sonar instrumentos y canciones tradicionales en un ambiente distendido.

La charla de Víctor Casas titulada ´Importancia de la agricultura en la biodiversidad´ puso ya por la tarde el broche a la cita.

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