Como primera actividad que tal un viaje y un baño en la playa del Rostro Aldeadavila

Península abrazada por el río donde cualquier peña se convierte en un mirador improvisado para contemplar la quietud de las aguas del discurrir del río Duero.

En una de las orillas de esta península, se encuentra el lugar conocido como la "Playa", desde donde se puede acceder al río en embarcación para disfrutar de un recorrido inolvidable y contemplar Las Arribes en toda su majestuosidad.

Como llegar a la Playa del Rostro: Por la carretera Masueco - Aldeadadávila llegamos a Corporario, pueblo anexo a Aldea alli ya vemos indicadors que nos señalan la playa del Rostro a la derecha.
Otra actividad es llegar al mirador de la Code en Mieza y disfrutar de sus vistas sobre el duero.
 
La ruta sigue el curso del Duero pero la carretera se aleja de él y vuelve a la penillanura. Merece la pena visitar Mieza con iglesia del s. XVIII y singular espadaña. De aquí sale un camino hasta el Balcón de la Code situado sobre el impresionante cañón del Duero, se ve el poblado de Aldeadávila y la carretera que sube hasta la salida de líneas. Con buen "fuelle" y sin sufrir vértigo, se puede bajar hasta la orilla del río, al LLanito de la Pulida, por una empinada vereda que desciende más de 400 m.
También podemos realizar una escursion al Picón de Felipe
Las mejores vistas de Las Arribes salmantinas las encontramos en el Picón de Felipe. La inmensa y lisa roca que da el nombre al Picón de Felipe llega a introducirse en el río y tiene unas faldas planas que inspiran a los alpinistas y les anima a escalar por ellas. Allí se pueden encontrar aún los hoyos hechos por Felipe a golpe de martillo y cincel para derrumbar la gran roca. ¡Quién le iba a decir a él que sería el primer ingeniero de la obra que posteriormente se realizó unos metros más abajo!
Siguiendo la señal que existe a la entrada de la explanada y por un camino recientemente empedrado, llegaremos al llamado Picón de Felipe.

Allí nos encontraremos con unas vistas panorámicas vertiginosas desde las que podemos contemplar el auténtico terreno abrupto y escabroso que caracteriza estas orillas del río Duero.

Desde cualquier roca divisaremos el cauce del río hacia arriba o hacia abajo; aunque para mayor seguridad existen tres miradores debidamente protegidos desde donde podemos observar tranquilamente los buitres leonados que posan y sobrevuelan por estos lares; y con suerte, una cigüeña negra.

El vecino Portugal, al frente; a la izquierda y al fondo, la presa



Desde el picon de Felipe la distancia es corta para visitar los Saltos
El 23 de agosto de 1926, el Gobierno Español firmó la concesión definitiva para el aprovechamiento global del río Duero, con sus ríos tributarios, posteriormente, en 1964 los gobiernos Portugués y Español firmaron el convenio que regula los aprovechamientos hidroelectricos del tramo internacional del Duero, que le otorga a Portugal el primer tramo internacional hasta la desembocadura del Tormes, reservándose España desde este punto hasta la desembocadura del río Huebra.
En la parte derecha de la imagen, sobre las montañas se aprecia la salida de líneas del Salto de Aldeadavila I y de Aldeadávila II.

Textos y imagenes tomados de las Web de Aldeadávila, Mieza y Masueco