Fuente: El Adelanto 2012-05-07

Con los cinco sentidos despiertos para no perderse un detalle de los paisajes que, con mano caprichosa, dibujó la naturaleza en el corazón de Aldeadávila de la Ribera, escenario de la novena ruta de senderismo que llevó a los cerca de 300 participantes a descubrir y recorrer algunos de los parajes más emblemáticos. Con el río Duero como particular guía, los senderistas se dirigieron hasta la fuente del Frasquito y, desde allí, hasta las espectaculares cascadas del Remolino, todo un espectáculo de la naturaleza en el que podemos disfrutar de las impresionantes vistas de las cascadas de este arroyo en el Duero, al que solo podía superar el paisaje que inunda la vista al proseguir la ruta hasta los miradores de Rupurupay. 
Los senderistas no quisieron perderse la oportunidad de adentrarse en el corazón de las Arribes, capeando la que finalmente se quedó en previsión de lluvias y aceptando la invitación de perderse por los senderos naturales de Aldeadávila de la Ribera en una ruta de unos ocho kilómetros y que, como todos los años, organiza el Ayuntamiento.