Fuente: La Gaceta de Salamanca 2012-08-09

Cuando Usain Bolt se canse de dar vueltas y más vueltas por el Estadio Olímpico de Londres no estaría mal que se asomara por los encierros de las fiestas de Saucelle. Desde luego que, puestos a buscar retos, nada mejor que probar su punta de velocidad por las terribles pendientes de este pueblo de Las Arribes. Seguro que a más de 40 kilómetros por hora iban este jueves los novillos de la ganadería Sánchez Oviedo durante uno de los encierros más rápidos que se recuerdan por estos lares. Lo dicho, habría que ver a Usain Bolt bajando a toda mecha por la calle Cruz de Canto para comprobar si era capaz de aguantar por más de doscientos metros el trepidante ritmo de la manada.

El petardo para anunciar que los habían soltado desde lo alto del Camino Frejo sonó poco después de la una y media de la tarde. Calor de justicia en Saucelle, ni una pizca de brisa allí en lo hondo de Las Arribes, y algunos corredores calentando más si cabe sus piernas para el encierro. Esta vez se veía a bastante menos gente en el recorrido, pero no se puede olvidar que el hecho de tener que programar uno de los encierros fuera del fin de semana impidió que se acercara más personal desde los pueblos de los alrededores. Otro cantar será el próximo sábado. De todas formas, es Saucelle un pueblo con raigambre taurina que no acostumbra a dejar muchos huecos libres en sus talanqueras.

A ojo de buen cubero poco más de un minuto y medio tardaron los novillos en completar el recorrido hasta la plaza de toros. En un descenso constante, no hubo ni un solo respiro para los corredores de Saucelle durante este encierro de auténtica caída libre. Un encierro como un rayo, a ritmo de Usain Bolt.