Fuente: La Gaceta de Salamanca 2012-08-30

Un aspecto positivo que tienen los finales de las fiestas es que sabiendo que la cosa se acaba se aprovechan al máximo los últimos momentos que ofrece el programa festivo. Fue precisamente lo que hicieron los vecinos de Villavieja de Yeltes este jueves, que pusieron toda la carne en el asador para que no quedara al final de la jornada ni un poco de energía que quemar.

El emblemático encierro a caballo, que dio comienzo de forma puntual, se desarrolló de forma veloz y sin que hubiese que lamentar ningún percance, un balance en el que, en buena medida, influyó la buena pericia con la garrocha de los caballistas que guiaron con atino en todo el recorrido a los cuatro bonitos novillos de la ganadería local de José Tomás García.

Con los astados del encierro en los toriles al poco tiempo de entrar en el albero, tuvo lugar la tradicional suelta de dos novillos que, sin provocar tampoco ningún incidente, dieron más juego propiciando vistosos cortes que les realizaron los numerosos aficionados y recortadores que también ayer participaron en la cita taurina.

Finalizado el encierro a caballo, las terrazas y calles del pueblo volvieron a llenarse de gente y las peñas volvieron a tener un protagonismo destacado.