Fuente: salamanca24horas.com 2012-12-15

Tan solo la presencia de numersos vecinos de Las Arribes -con sus tradicionales camisetas blancas- ya puso nervioso a más de uno en la inauguración oficial de la Feria Eco-Raya. En principio escucharon en silencio los discursos y tan solo mostraron sus pancartas reivicativas con lemas como ´Sr Javier Iglesias usted es responsable de dejar morir a Las Arribes´.

Sin embargo, una vez que las autoridades comenzaron el recorrido por el recinto la tensión fue en aumento al verse rodeados por los manifestantes y al empezar a escuchar gritos reivindicativos. Tras visitar un par de estand y viendo que la situación se tornaba insostenible el propio presidente de la Diputación, Javier Iglesias, decidió interrumplir la visita para dirigirse a los vecinos y comenzar la que sería una conversación de cerca de 20 minutos.

En el transcurso de la misma Javier Iglesias escuchó numerosos casos personales -documentados incluso con historias clínicas- y trasladó a los allí presentes su preocupación, aunque reconoció que no era un asunto de su competencia, ´creedme que hemos luchado y seguiremos luchando desde la Diputación´, alegó. Sin embargo, los vecinos le recriminaron su escaso apoyo -en un diálogo que en todo momento transcurrió tranquilo- y le pidieron que no dejara ´morir´ una zona caracterizada por la gran distancia que hay entre los municipios. Además, los vecinos hicieron saber a Javier Iglesias que la ambulancia que atiende las urgencias no lleva personal sanitario.

Tras la conversación los manifestantes agradecieron la atención del presidente de la Diputación y decidieron disolver la protesta. Pero no fue esta la última, ya que si Javier Iglesias continuó con la visita junto a las autoridades portuguesas, el delegado de la Junta, Bienvenido Mena, inició otro tranquilo diálogo con los vecinos a los que escuchó y trasladó su parecer.

Algunos de los allí presentes afimaron que tal vez la conversación con el presidente surta efecto y sirva para algo. Si no es así, los vecinos seguirán luchando por lo que consideran una injusticia, y no pararán hasta que se restablezca el servicio o les den una solución efectiva.