Fuente: Lasarribesaldia.es 2013-02-25

El centro de salud de Villarino volvió a registrar la pasada noche una afluencia masiva de vecinos, que acudían a su vigilia 133 con los ánimos más encendidos que nunca, situación derivada del informe emitido por la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca en relación a su justificación para el cierre en horario nocturno de las guardias médicas en Villarino y Barruecopardo, y que ha servido de argumento para que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Salamanca rechazase la pasada semana la suspensión cautelar de la medida solicitada por los ayuntamientos de Villarino y Pereña, y que ahora recurrirán ante el Tribunal superior de Justicia de Castilla y León.

Entre tanto, los habitantes afectados por esta decisión, más de 4.000 pertenecientes a 12 núcleos de población, se muestran hartos de escuchar a lo largo de los dos últimos dos meses la intención del Ejecutivo autonómico, que preside Juan Vicente Herrera, de revisar el cierre de estas urgencias nocturnas, pues cabe recordar que a últimos de diciembre el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, se comprometía ante representantes de la Federación Salud 24 Horas a revisar cada caso para corroborar el cumplimiento de los dos criterios que han sido utilizados de guía para determinar el cierre de guardias nocturnas en 17 Punto de Atención Continuada de Castilla y León, y que corresponden al número de habitantes y al tiempo de traslado desde cualquier municipio al centro de salud de referencia.

Pues bien, de esa revisión nada se ha vuelto a saber, especialmente cuando desde este colectivo y desde la Plataforma Arribes Quiere Vida se han ofrecido pruebas fehacientes de que en el caso de Villarino y Pereña se incumple el segundo de los criterios, y con ello la ley sobre Zonas de Salud, donde se establece un tiempo máximo de traslado de 30 minutos entre cualquier municipio de una zona de salud y el centro de salud al que debe acudir.

Pero si ha habido una circunstancia que ha levantado aún más el enojo de los vecinos, es que en el citado informe de la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca se argumente que los vecinos de Pereña y Villarino, ambos adscritos a la zona básica de salud de Vitigudino, tienen más próximo el centro de salud de Aldeadávila, una afirmación que, si bien es cierta, oculta que entre los primeros y el último les separa un puerto de montaña que alarga los tiempos de viaje considerablemente, además de incrementar el riesgo de accidente de manera ostensible, pues se trata de 19 kilómetros de una carretera de cuatro metros y sin arcén, con infinidad de curvas pronunciadas y sobre un gran desnivel, a lo que habría añadir la presencia de hielo en algunos de sus tramos, y todo ello para traslados durante la noche, mucho más complicados en meses de invierno.

Para los vecinos, la propuesta no es otra cosa que ´una locura para tratar de justificar lo injustificable´, pues añaden que además de las características de peligrosidad que presenta este tramo, es retroceder en más de una hora la evacuación de un paciente a uno de los hospitales de la capital, si resultase necesario, ´una solución indignante y sin pies ni cabeza´, por lo que sentencian: ´Así nos va, gobernados por auténticos incompetentes, con esta propuesta demuestran una incompetencia absoluta sobre lo que traen entre manos, desconocen totalmente dónde vivimos y en qué lugar nos encontramos más allá de verlo sobre un mapa´, aseguran desde la Plataforma.