Los vecinos de Las Arribes celebran la última guardia nocturna al reabrirse las urgencias

Fuente: Salamanca24horas.com

Después de más de 250 noches de vigilia, de manifestaciones en Salamanca y Valladolid, e incluso de encierros ciudadanos en los ayuntamientos, los vecinos de Las Arribes celebraron anoche la última guardia nocturna en los consultorios médicos de Villarino de los Aires y Barruecopardo al reabrirse temporalmente las urgencias sanitarias. Desde este lunes y hasta el 15 de septiembre, debido a la mayor afluencia de personas por las vacaciones de verano, habrá médicos por la noche en ambos consultorios, aunque la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León tiene intención de reestablecer definitivamente el servicio que eliminó el pasado 15 de octubre debido a los recortes presupuestarios.

"Hemos brindado por haber conseguido la reapertura, ha sido una noche de celebración, mucha alegría y emoción", explican los vecinos que han participado en la última guardia. Aunque advierten que "estaremos atentos y alerta por todo lo que pueda venir". Y es que los vecinos de Villarino de los Aires y Barruecopardo han demostrado lo que es capaz de conseguir un pueblo que reclama los derechos que le corresponden. "Estamos orgullosos por la respuesta de la gente, han demostrado estar a la altura, y esperamos que este orgullo comarcal despertado no desaparezca nunca, para defender nuestra tierra por encima de todo".

El pasado viernes comenzó la negociación por la revisión del cierre de las urgencias médicas nocturnas. La Consejería de Sanidad y los grupos políticos popular y socialista de las Cortes han iniciado los contactos para esta revisión con el objetivo de buscar una solución definitiva para después del verano, es decir, para después del periodo de apertura de las urgencias que la Junta ha establecido para los meses de verano, hasta el 15 de septiembre.
 
En el encuentro, las razones esgrimidas para la reapertura de las urgencias nocturnas, también en los centros de salud arribeños, es que la Junta cuenta ahora con un mayor margen de maniobra económica. Este servicio, según recuerda la Administración regional, suponía un coste de 1,6 millones de euros al año. El consejero de Sanidad, Sáez Aguado, aseguró que está dispuesto a hacer lo que sea por mejorar la asistencia sanitaria. Señaló, por otra parte, que la decisión de cerrar las urgencias no fue un error ya que lo que se pretendía era cumplir el objetivo de déficit marcado dentro del Plan Económico Financiero de la comunidad autónoma.

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