Ni la tempestad pudo parar a Lumbrales

Fuente: La Gaceta de Salamanca

El mal tiempo fue el protagonista del segundo encierro a caballo de Lumbrales. El fuerte viento y la lluvia hicieron acto de presencia toda la mañana y amenazaron con deslucir un encierro muy vistoso.

Finalmente las nubes dieron una tregua justo para la salida de los cinco astados que protagonizaron un encierro rápido y limpio.
Miles de personas se agolpaban en los distintos puntos del recorrido -vallados, ventanas y balcones o postes de la luz- cualquier sitio era bueno para ver de primera mano el arte de los caballistas dirigiendo a toros y parada de bueyes hacia la plaza.

La ausencia de calor no echó para atrás a los osados corredores y animó si cabe más su participación durante el recorrido que a pesar de estar algo mojado no fue motivo de ninguna caída.

Donde sí agradecieron las nubes fue en la plaza de toros donde los presentes sobrellevaron mejor a la sombra los divertidos momentos que los mozos protagonizaron con una vaca de largos cuernos que a punto estuvo de dar algún disgusto debido a su imponente cornamenta.

Recortes, quiebros y carreras que cansaron al animal pero que justo antes de irse a toriles, se dio media vuelta, abrió por sí mismo las puertas y volvió a dar un poco de guerra a los mozos del pueblo con unas carreras que se agradecieron desde el tendido.

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