Fuente: Salamanca24horas.com 2011-12-06

Hinojosa de Duero, como ya es costumbre desde unos años, celebra el 6 de diciembre la jornada de Matanza Tradicional. Este año, a la buena meteorología –de auténtica primavera-, se han sumado a las decenas de vecinos otros tantos turistas que en estas fechas recorren Las Arribes del Duero, provenientes, en su mayoría, de León, Albacete, Madrid y Portugal.

Los actos comenzaron pasadas las 10 de la mañana cuando, el Matancero de Honor, Mariano Gamito Hernández, procedió al sacrificio del animal. Eso sí, como mandan los cánones normativos para ´tranquilidad´ de los denominados defensores de los animales y ´puedan dormir tranquilos´. A partir de ese momento comenzaron todas las labores de la matanza, como la recogida de la sangre para realizar las morcillas, el despiece y, cómo no, con la lumbre de encina echando chispas, las mujeres limpiaban pies, orejas y rabo y cosían las tripas para confeccionar los embutidos. Y, a su vez, las ollas cocían el tradicional potaje de Hinojosa.

En medio, unos degustaban dulces artesanos hinojoseros con el ardiente orujo, mientras que los más abrían el apetito con asados de chorizo, morcilla, farinato, panceta y magro con un buen trago de vino, aunque tampoco faltó el queso de Hinojosa, único por su sabor artesano.

Con el potaje de Hinojosa se cumplió la obligación de la comida, aunque los estómagos ya estaban casi plenos. Pero la tarde también da mucho de sí, con la chocolatada y la posterior calvotada que dio paso a esa tradición de los más pequeños, que por aquí denominan ´trompear´ y no es más que la broma asociada a la matanza, que viene de tiempos remotos y, ante todo, tanto el Ayuntamiento, como los padres y vecinos no quieren que se pierda como se pierden la mayoría de las costumbres populares.

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