Fuente: lasarribesaldia.es 2012-01-01

Los niños fueron los principales protagonistas en una nueva edición de la San Silvestre en Lumbrales, aunque también hubo un grupo de mayores que se sumaron como participantes de esta edición, que contó con el apoyo económico de la Asociación de Empresarios del Abadengo (ASEMPA) y que se tradujo en el reparto de 100 euros en premios, en su mayoría en cheques regalo de compras en establecimientos asociados.

Además de en la carrera popular, los pequeños pudieron participar momentos antes en una cogida de cintas en bicicleta, la cual resultó de los más divertido, tanto para niños como para los padres que presenciaron la prueba.

En cuanto a la San Silvestre, se disputaron tres carreras, de tres categorías distintas (de 3 a 10 años, de 10 a 15 años y mayores de 15) y cada una de ellas con recorridos de longitudes distintas: desde la plaza de la Alegría, punto de salida y meta, para recorrer la carretera de la Estación en un número distinto de vueltas.

En la categoría de los más pequeños participaron más de 30 niños, siendo las primeras en meta dos niñas: María Sierra y Esther Pérez. Todos los participantes recibieron una bolsa de golosinas, obsequio de la Asociación de Empresarios del Abadengo (ASEMPA). Además, los tres primeros clasificados recibieron sus correspondientes medallas, así como camisetas y otros obsequios.

En la categoría de 7 a 10 hubo 7 corredores. Jorge Cortes fue el ganador, y recibió un cheque de 10 euros, al igual que el segundo clasificado, ambos premios patrocinados por ASEMPA. También recibieron medallas y camisetas. 

En la categoría absoluta, los 9 participantes ofrecieron un buen espectáculo de deportividad. Corrieron juntos gran parte del recorrido y, finalmente, el primero en entrar a la meta fue Ángel Prieto, seguido por Iván García y Abel Orfo. El primero recibió un cheque de 50 euros de ASEMPA, además de medalla y otros obsequios.  

Esta jornada deportiva fue organizada por el Ayuntamiento de Lumbrales y congregó a un buen número de lumbraleneses en la plaza de la Alegría que al concluir celebraron la despedida del año con el descorche de una botella de champan.